• Masajes en silla antiestrés
  • Gimnasia Pausa
  • Baile Entretenido
  • Animaciones para Eventos
  • Musicalizacion y Amplificación
  • Manicure y Maquillaje

 

El masaje en silla es un tipo de masaje de relajación, que se realiza con el paciente vestido y sentado en una silla ergonómica de masaje. Tiene una duración de entre 10 y 15 minutos aproximadamente. Es idealmente indicado para el personal en empresas que están sometidos a altos niveles de estrés, mejorando la concentración, liberando el estrés y motivando la reincorporación a sus actividades.

Las técnicas utilizadas para hacer un masaje en silla son varias. Estas se llevan a cabo con presiones palmares, digitales, de codo y antebrazo sobre puntos y meridianos de acupuntura, estiramientos, compresión y frotación para dispersar la tensión muscular.

El masaje en silla comprende las zonas de la cabeza, la nuca, el cuello, los hombros, la espalda, la cintura, las caderas, los brazos y las manos, aunque eventualmente se puedan también amasar las piernas.

Está especialmente indicado para las personas que no tienen mucho tiempo, las que necesiten descontracturar con un poco de urgencia una zona su cuerpo, para los que subirse a una camilla les resulte un problema debido a alguna lesión o discapacidad física.

Objetivos:

  • Disminuir dolores de espalda, cuello y hombros.
  • Liberar estrés acumulado producto de rutinas laborales o actividades en general
  • Entregar movilidad
  • Motivar al paciente para retomar sus actividades

Contraindicaciones:

  • Para las personas que tengan bajo nivel de glucosa en la sangre (existe riesgo de desmayo).
  • Lesiones recientes en alguna de las zonas de aplicación anteriormente citadas.
  • Mujeres embarazadas (ya que estimula ciertos puntos que corresponden a las contracciones uterinas)
  • Inflamaciones, estados febriles
  • Enfermedades infecciosas de la piel
  • Quemaduras
  • Alteraciones circulatorias tales como flebitis, linfangitis, trombosis, embolias, embolias arteriales y arteriosclerosis
  • Cardiopatías descompensadas, enfermedades hemorrágicas, tumorales y cancerosas
  • Traumatismo con herida abierta, fracturas y fisuras
  • Alteraciones de la piel: eczemas, soriasis, etc,
  • Insuficiencia hepática
  • Enfermedades reumáticas.